¿CUÁL ES LA DEFINICIÓN DEL SIGNO LINGÜÍSTICO?
La definición del signo lingüístico queda identificada por F. Saussure como una entidad de dos caras o bifásica cerrada, compuesta por 2 perspectivas o partes psíquicas en que se puede dividir una unidad léxica o palabra. Dichas fases son dos:
El significante
El significante queda denominado como el recuerdo auditivo o fonético que el individuo guarda de cualquier palabra, desligado de lo que dicho recuerdo auditivo evoca en el individuo al ser escuchado. El significante es también denominado como la imagen acústica de una palabra.
El significado
El significado no es ni más ni menos que el concepto que dicha imagen acústica lleva ligado. El significado puede ser múltiple para una determinada imagen acústica, dado el carácter polisémico en el lenguaje, de algunas unidades léxicas o palabras. El significante, por el contrario, suele ser único a excepción de determinados términos que pueden sufrir variaciones en su acentuación prosódica con el paso del tiempo, que no implican necesariamente una modificación del significado, pudiendo incluso coexistir.
Nota: Al señalar las partes que para Ferdinand de Saussure conforman el signo lingüístico debemos excluir un tercer concepto intrínsecamente ligado con el significante y el significado que es el referente. El referente es aquello a lo que de forma física o abstracta se refiere el significado que evoca el significante. Como decimos, queda excluido de esta parte de la lingüística por Saussure ya que se centra en lo puramente psicológico del lenguaje.
CARACTERÍSTICAS DEL SIGNO LINGÜÍSTICO
La identificación del signo lingüístico por parte de Saussure supone toda una serie de derivaciones lingüísticas que serán fruto de estudio a partir de su determinación. Saussure dota de un nuevo sentido al proceso de comunicación mediante lenguaje verbal, entrando en el ámbito social y psicológico del uso del lenguaje y sus contextos, así como en revelaciones de hechos no tenidos en cuenta hasta la fecha. Las características del signo lingüístico son las siguientes:
El signo lingüístico es arbitrario
No existe una razón por la que cualquier objeto o referente reciba un significante distinto de otro. Si esto no fuera así, no existirían los idiomas, ya que si la palabra botella tuviera una razón por la que se llama botella, se llamaría botella en cualquier parte del mundo.
El signo lingüístico es convencional
Esta característica va ligada a la arbitrariedad del lenguaje con la que, de forma social, un significado se asocia a un significante para ser reconocido por este último.
El signo lingüístico es mutable e inmutable
Como hemos comentado anteriormente, el paso del tiempo puede alterar el significado de determinados significantes haciendo variar drásticamente el concepto que evoca el referente a que se refiere. Esto también sucede en función del contexto en que una palabra es expresada. Para comprender los cambios que sufre un lenguaje, basta con ver las diferentes acepciones que los diccionarios dan para un mismo término.
El hecho de que el signo lingüístico sea mutable con el paso del tiempo, no significa que pueda ser variado drásticamente por la sociedad de forma repentina. Este es el carácter de inmutabilidad del signo lingüístico. Ferdinand de Saussure asegura que la masa social no está capacitada para cambiar a su antojo el signo lingüístico ya que el lenguaje natural, la lengua vernácula o idioma, es algo que heredamos y utilizamos de forma automática y que sufre variaciones de forma eventual.
El signo lingüístico es lineal
Esto determina que por su naturaleza acústica el significante únicamente puede ser expresado mediante una sucesión de unidades (letras) que aparecen encadenadas de forma progresiva o lineal, pero que no puede ser expresada simultáneamente. El caso contrario sería cualquier signo visual que vemos en un instante y percibimos de forma inmediata, frente a empezar a decir una palabra y no terminarla, cosa que nos imposibilita saber de qué palabra se trata.
La doble articulación del signo lingüístico
El signo lingüístico se dice que es doblemente articulado por poseer dos tipos de unidades.
- Las oraciones, los sintagmas, las palabras y algunas desinencias tienen significante y significado por sí mismas, por este motivo todas ellas están incluidas dentro de la denominada primera articulación del signo lingüístico.
- Por otra parte, en el lenguaje, los fonemas o las letras por sí mismas carecen de un significado siempre y cuando no sean debida y correlativamente encadenadas a tal fin. Estás unidades conforman la segunda articulación del signo lingüístico.
Pensemos que, con solo unos pocos fonemas, el lenguaje verbal humano es capaz de expresar infinitos mensajes. Esta es una cualidad que dota de una unicidad excepcional a la comunicación verbal humana en contraste por ejemplo con la comunicación animal o incluso visual.
El signo lingüístico es psíquico
La perspectiva con que Ferdinand de Saussure asocia la semiología con la psicología social, es la que propicia esta característica, que a su vez motiva el hecho de extraer el referente de la explicación del origen del lenguaje, ciñéndose al ámbito psicológico del mismo.
Hasta aquí nuestra explicación basada en Ferdinand de Saussure de los elementos del signo lingüístico. Si vienes desde la página principal, puedes volver allí y continuar donde te recomendamos que vinieras a aprender este concepto.
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